Trias rectifica y somete a votación los grandes contratos del agua
Inicialmente, la oposición no tenía la potestad de vetarlos
Marcha atrás de Xavier Trias en favor de la transparencia. El alcalde de Barcelona rectificó y adjudicará los grandes contratos del servicio de aguas en la comisión de Urbanismo, en lugar de en el consejo de administración de la nueva empresa municipal BCASA, que desde enero gestiona la red.
El cambio es sustancial, puesto que con esta fórmula los grupos de la oposición podrán fiscalizar las adjudicaciones e incluso vetarlas si deciden aliarse contra el gobierno en minoría de CiU. Si las contratas hubieran pasado únicamente por el consejo de administración de BCASA, como pretendía inicialmente Trias, las adjudicaciones podrían salir adelante con el único apoyo de los representantes del gobierno, puesto que los grupos de la oposición están en minoría en el consejo de la empresa municipal.
La pretensión del alcalde fue revelada por este diario en el mes de mayo y días después, PP, PSC e ICV se plantaron ante la opacidad de Trias y rehusaron participar en la reunión en que se debía dar luz verde al primero de esos grandes contratos adjudicados por BCASA, el del alcantarillado.
Ayer, el gobierno de Barcelona acabó claudicando y sometió a votación en la comisión de Urbanismo la licitación de esa contrata, una de las más grandes del Ayuntamiento y que asciende a 103 millones de euros y cubrirá el servicio de alcantarillado de la ciudad en el periodo comprendido entre 2015 y 2022.
Los grupos de la oposición valoraron positivamente el cambio de opinión de CiU y permitieron que la adjudicación echara a andar. PSC y ERC respaldaron a los nacionalistas, mientras que el PP e ICV se abstuvieron.
Una vez se hayan presentado las correspondientes ofertas para optar al contrato, la concesión definitiva deberá pasar de nuevo por la comisión de Urbanismo para someterla de nuevo a votación y ser finalmente aprobada.
Este cambio de procedimiento permitirá impedir casos como el que tuvo lugar el pasado 7 de marzo cuando uno de los primeros consejos de administración de BCASA sirvió para prorrogar la contrata de mantenimiento de las fuentes de la ciudad, que está siendo investigada por la Oficina Antifraude de Cataluña (OAC) por haber recaído el mayor de los dos lotes en los que se partió la adjudicación en la ex empresa de Roman Llagostera, el actual gerente de Medi Ambient del Ayuntamiento de Barcelona. Llagostera llegó a compatibilizar su empleo en la corporación con su cargo municipal.
Font: V. M. / J. O. / Barcelona El Mundo
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