Font: Expansión

El grupo de aguas controlado por la multinacional francesa Suez ofrecerá a los accionistas de la empresa vallesana un precio de 60 euros por acción, tal y como ha comunicado esta mañana a la CNMV. En 2010 su oferta inicial fue de 71 euros.

Quien la sigue la consigue. Aguas de Barcelona (Agbar) vuelve a lanzarse sobre la Companyia d’Aigües de Sabadell (Cassa), el segundo mayor grupo del sector del agua en Catalunya.

Tras sufrir un duro mazazo al no lograr adjudicarse la empresa pública ATLL, el grupo controlado por Suez Environnement ultima el lanzamiento de una oferta pública de adquisición (opa) para hacerse con la mayoría de Cassa, a cuyos accionistas ofrecerá 60 euros por acción. Este precio supone una prima del 3,6% sobre la cotización de la compañía, que ayer cerró en los corros de la Bolsa de Barcelona a 57,9 euros.

Según ha podido saber EXPANSIÓN, Agbar ya habría alcanzado acuerdos con accionistas como el Gremi de Fabricants de Sabadell, la Cámara de Comercio de Sabadell, Unnim Banc y Banco Sabadell, así como con Sociedad de Cartera del Vallès, en cuyo consejo figuran inversores como Juan Bril, Joan Llonch o Benet Armengol. Todos estos accionistas suman el 27% del capital. La oferta está condicionada a la obtención del 51% de Cassa, incluyendo la participación de Agbar, que es ahora del 13,51%.

La opa llega justo dos años después de que fracasara la oferta que el grupo presidido por Ángel Simón lanzó en junio de 2010 y que fue considerada hostil por el consejo de administración de la empresa de Sabadell. El Ayuntamiento de la ciudad, encabezado por Manuel Bustos (PSC) –ahora imputado en un presunto caso de corrupción urbanística–, se opuso también a la oferta, que acabó con un sonado fracaso. Agbar sólo logró hacerse con el 2% del capital al que se dirigía la opa.

Menos dinero
Esta vez, sin embargo, las cosas serán distintas ya que Agbar ha alcanzado ya un acuerdo con buena parte de los accionistas de referencia de Cassa. Pero todos perderán porque Agbar ofrece menos dinero que en 2010.
El precio de esta segunda opa es un 15% inferior a los 71 euros iniciales de la oferta de 2010. Luego el precio se rebajó a 66,65 euros tras el pago de un dividendo extraordinario por parte de la firma, lo que situaría el descuento en el 10%.

Cassa es una empresa controlada en un 23,64% por el Ayuntamiento de Sabadell, aunque de esta participación el 20% –correspondiente a acciones de la serie A– no puede venderse, porque forma parte de la concesión municipal. El principal accionista privado del grupo que preside Xavier Bigatá es la propia Agbar. Le sigue Fiduciaria del Vallès, una empresa de la familia Bacardit que posee el 9,1%. Por detrás se sitúan Unnim –ahora en manos de BBVA–, con el 7,25%, y Banco Sabadell, que tiene el 5,67%.

Hace dos años, Unnim y Sabadell se pusieron de parte del consejo de Cassa y rechazaron la opa. Ahora habrían aceptado ya la venta de sus títulos, aunque con menos plusvalías. En su día ambos grupos alegaron razones históricas y de “vinculación al municipio de Sabadell” para no acudir a la oferta.
Cuando Agbar lanzó la opa, el consejo de Cassa la tildó desde el primer momento de hostil y se defendió con uñas y dientes al desplegar una batería de medidas para frenarla. Denunció la operación ante la Autoritat Catalana de la Competència (Acco) y repartió un dividendo extraordinario.

El consejo de Cassa consideró que el precio ofrecido por Agbar era insuficiente. Así, Bigatà encargó diversos estudios a catedráticos de economía que dictaminaron que el precio objetivo de las acciones se situaba por encima de los 80 euros.

La empresa obtuvo una cifra de negocio de 15,13 millones de euros en los nueve primeros meses del año, frente a los 15,67 millones del mismo periodo de 2011. El resultado cayó de los 0,87 millones de los tres primeros trimestres de 2011 hasta los 0,38 millones de este año.

Además de Catalunya, Cassa tiene presencia en Aragón y Canarias, así como Cabo Verde. Presta servicio de suministro de agua potable en 57 municipios y gestiona nueve depuradoras de aguas residuales y cuatro desaladoras.

Subida del agua
El incremento de las tarifas del consumo de agua en un 18% era “obligado” por la deuda de 110 millones que Aigües Ter Llobregat (ATLL) mantiene con empresas proveedoras por obras realizadas, según aseguró ayer el presidente de ATLL, Leonard Carcolé. Además, la empresa pública –adjudicada por la Generalitat a un consorcio liderado por Acciona– no ha recibido los 60 millones de euros de los fondos de cohesión europeos y tiene un endeudamiento con entidades financieras que asciende a 680 millones de euros, informa Efe.