Organizaciones y movimientos por el agua de Portugal, España, Italia, Grecia y varias organizaciones europeas se reunieron en Bruselas para exigir el reconocimiento del derecho humano al agua en Europa. Hacemos un llamado a otras organizaciones en Europa para unirse a este documento de solidaridad con la sociedad civil coreana que organiza el Foro Alternativo del Agua en abril.

El Movimiento Europeo del Agua continúa su batalla porque el acceso al agua y al saneamiento sea reconocido como un derecho humano en Europa. Los casi dos millones de firmas de la primera Iniciativa Ciudadana Europea muestran cómo el movimiento europeo del agua ha crecido en fuerza y ​​tamaño. Después del referéndum italiano, la eliminació del agua de la lista de activos privatizables en Grecia y el movimiento de masas contra la privatización en Irlanda en los últimos días nos fijamos en cómo fortalecer aún más la red de movimientos de agua en Europa.

El movimiento europeo para el agua es parte de un movimiento mundial contra la mercantilización y privatización del agua promovida por los gobiernos, por algunas autoridades locales y multinacionales. Desde 2003, en Japón, se sintió las voces en contra de las políticas de agua y el modelo de sociedad promovido por el Foro Mundial del Agua. Varios foros alternativos se han organizado desde entonces, en la Ciudad de México en 2006, en Estambul en 2009 y en Marsella en 2012. El movimiento del agua en todo el mundo ha demostrado que existen alternativas y son viables.

Durante la semana del 12 de abril se celebrará en Daegu, Corea, el séptimo Foro del Agua. Una vez más se presentará su idea del agua, un modelo que no protege el derecho humano, que es cualquier cosa menos participativa y considera a los ciudadanos como usuarios y no como actores.

El Movimiento Europeo del Agua acoge con satisfacción la decisión de organizar un Foro Alternativo del Agua en línea con los esfuerzos que se han hecho desde 2003. Queremos expresar nuestra solidaridad y nuestro apoyo a los activistas y sindicatos coreanos que dan voz a movimientos sociales, ciudadanos, organizaciones de base y trabajadores que quieren que el agua sea reconocida como un bien común y que el acceso al agua se reconozca como un derecho humano; que saben que la distribución del agua debe ser pública en la propiedad y la gestión del ciclo integral; democrática y participativa a nivel comunitario; luchando contra la mercantilización y privatización de este recurso vital para la vida de las personas y el planeta.