Llobregat, Cardener i Anoia

Fuentes, arroyos y acuíferos, contaminados por el vertedero de residuos salinos de Sallent

Las fuentes y manantiales del entorno de El Cogulló registran niveles de cloruros que se sitúan entre 8.000 y 100.000 miligramos por litro

Font: La Vanguardia

Fuentes, pozos y arroyos en el entorno del vertedero de residuos salinos de El Cogulló (Sallent) están gravemente contaminados por salmueras, el caudal salino lixiviado que se escurre a través de la montaña de sal en un área que afecta a la cuenta del Llobregat, según indican los informes del grupo conservacionista Montsalat. Precisamente, el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya ha anulado la autorización ambiental que la Generalitat dio en el 2008 a la empresa minera Iberpotash para extraer potasa en Sallent y depositar sus residuos salinos.

“La gente de Sallent iba a la fuente de Pitoi; era un lugar popular donde se hacían las fiestas. Pero desde que se levantó la montaña de sal, eso desapareció. Todo se ha destrozado”, dice Benet Vendrell, vicepresidente de la asociación de vecino del barrio de la Rampinya, que ganó el pleito. “El agua salina que viene de El Cogulló se cuela en la tierra, destroza los campos y lo hace todo inservible”, agrega Vendrell.

“Tan pronto como se empezó a crecer el vertedero de sal, los pozos que usábamos de la riera de Riudor para regar se salinizaron. Hemos protestado de todas las maneras, y nunca nos han hecho caso”, dice Narcís Sala, un agricultor de Santpedor, que tuvo que conectar el abastecimiento de su casa a la red general y conoce al dedillo la historia de este gran desastre ecológico. La sentencia judicial anuló la autorización ambiental de la Generalitat entre otras razones porque no se hizo la declaración de impacto ambiental, como exigen las directivas europeas. La montaña de sal no fue impermeabilizada y sus impactos ecológicos continúan.

Hoy, la mole de sal (500 metros de altura en el espacio igual a unos 50 campos de fútbol) no sólo “escupe” agua salada con las lluvias, sino que actúa como un gran “salero” destapado que absorbe la humedad atmosférica, con lo que las salmueras se filtran a los acuíferos y rezuman bajo tierra hasta contaminar la cuenca del Llobregat, explica Jordi Badia, biólogo de Montsalat.

Las fuentes y manantiales del entorno de El Cogulló registran niveles de cloruros que se sitúan entre 8.000 y 100.000 miligramos de cloruros por litros, mientras que la directiva marco del agua señala que no se puede superar los 250 mil/l en el agua de consumo humano, según los datos de Montsalat. O sea, hasta 400 veces más de lo permitido. Se estima que las escombreras absorben casi la mitad del agua que reciben por la lluvia y actúan como verdaderas esponjas a partir de un 75% de humedad atmosférica.

El resultado de todo esto es que en Sallent está contaminada también la fuente del Borinot; en Santpedor, la Font Gran (o Clot de les Aigües) y la Font de Mas Llussà; y en Callús, la Font de la Filosa, entre muchas otras, según Montsalat, cuyos controles en una treinta de puntos (fuentes, rieras, pozos, acuíferos) son un acta de defunción de este patrimonio natural.

Además, arroyos y torrentes como el de Conangle (Balsareny), Soldevila (Sallent), Riudor (Santpedor) y Bellver (Callús) están salinizados por la actividad minera. Igualmente, estos residuos se filtran en el subsuelo y alcanzan el Cardener (afluente del Llobregat) en la zona del Fusteret (Súria) y el Llobregat en Sallent, agregan.

La montaña de sal de El Cogulló tiene unas zanjas perimetrales al pie de la montaña para recoger las aguas salinas, pero se desbordan con la lluvia, denuncia Montsalat. “Si llueve mucho, el agua desborda la zanja. Estas zanjas para recoger el agua no resuelven el problema: son un parche”, agrega Benet Vendrell, satisfecho por la sentencia judicial pero decepcionados porque la Generalitat no exige a la empresa minera que cumpla sus obligaciones como le exigen los jueces, entre otras que se haga una plan de restauraión.

“La contaminación de las fuentes se debe a los residuos salinos, y no a un proceso de salinización natural, porque cuando se trata de fuente salinas el propio topónimo ya lo indica”, aclara además Jordi Badia, antes de enumerar los ejemplos: la Font Salada d’Oló, el torrente Salat d’Horta d’Avinyó, el Salí de Cambrils d’Odèn, la Font Sala d’Ensija. “En cambio, las fuentes salinizadas por la minería tienen un topónimo anterior que no hace referencia a la sal en el nombre”, agrega.

La denuncia de la fuente de la Serra

Algunas de las fuentes y manantiales contaminados están conectadas al colector de salmueras (1989), una infraestructura destinada a llevar estos desechos salinos al mar para que el Llobregat no se salinice (y no resulte afectado el abastecimiento del área de Barcelona).

Sin embargo, el grupo Montsalat denunció hace unas semanas al Seprona los fallos de estas conexiones. El último, la protagoniza la fuente de la Serra, que vertía directamente al torrente de Camprubí y contaminaba el Cardener, lo que ha obligado a la Agència de l’Aigua a emprender una actuación de emergencia. Los análisis realizados en un laboratorio ponen de manifiesto la altísima contaminación que estaban efectuando estos vertidos en la Font de la Serra. Las muestras de agua analizadas registraron 145.824 mg/l de cloruros (frente a los 250 mg/l que es el máximo permitido), mientras que la contaminación por metales también superaba los límites exigidos para las aguas: 4,36 mg/l de plomo (frente a los 0,020 mg/l que marca como límite el decreto del 2003 que establece los criterios sanitarios de calidad del agua de consumo humano); 3,18 mg/l de aluminio (frente al 0,2 mg/l permitidos) y 3,02 mg/l de manganeso (frente a los 0,50 mg/l permitidos).

“En el fondo de este valle hemos visto el suelo desnudo, sin hierba, a causa de la salmuera que circula por debajo”, dice Jordi Badia. La salmuera fue detectada en superficie, “pero luego se introduce en el nivel freático del torrente de Camprubí y se incorpora subterráneamente al río Cardener a la altura del barrio del Fusteret”, añade el biólogo Jordi Badia, que ha denunciado el intenso salto de la salinidad que sufre el río Cardener en este punto. El río Cardener pasa de tener 45 mg/l de cloruros antes de Súria a 425 mg/l después de Súria, tras recibir el aporte de salmuera del arroyo de Camprubí en el Fusteret, dice su denuncia a la Guardia Civil.

La respuesta de la Agència de l’Aigua

Fuentes de la Agència Catalana de l’Aigua replicaron que, tras recibirse el aviso de esta surgencia (la Font de la Serra), se inspeccionó la zona y se comprobó que el caudal estaba siendo recogido por Iberpotash. La actuación ha consistido en evitar que la salmuera vaya al torrente, de manera que se traslada a un depósito y de aquí, con cubas, a una balsa de recepción previa al colector de salmueras, indicó un portavoz de la Agència de l’Aigua. Si esta situación provisional se alarga, se volverá a poner en funcionamiento la instalación que llevaba años sin funcionar (“porque la surgencia había quedado seca”), añade la Agència.

Precariedad y riesgo de contaminación

Ejemplos como éste muestran la vulnerabilidad en que se encuentran el río Llobregat, que es el que, al final, recoge todas estas aguas salinas. “El colector de salmueras es insuficiente y además su desdoblamiento está paralizado por falta de financiación”, explica el químico y meteorólogo Roger Lloret. “El colector de salmueras es insuficiente, es tan ridículo como querer retener el agua de las lluvias con las manos”, dice Benet Vendrell. Sólo hasta el año 2011 el colector de salmueras llevaba registradas 400 roturas, con lo los vertidos que producen salinizan campos, bosques y acuíferos, dice Lloret. El vertido directo de los residuos líquidos salinos al río (solo parcialmente solucionado con el colector de salmueras) así como su depósito como desechos sólidos en una escombrera sin impermeabilir y a aire libre ha ido salinizando la aguas del río Llobregat.”Las empresas explotadoras han estado un siglo internalizando los beneficios pero externalizando costos ambientales millonarios”, resume Roger Lloret en un informe para la asociación EcoConcern.

Expediente en la UE

Un informe del Estudio de Ramon Folch concluye que las administraciones han invertido 197,86 millones en colectores, filtros y mejora de sistemas de potabilización (plantas potabilizadoras de Abrera y Sant Joan Despí) para defender el sistema de abastecimiento de agua en el área de Barcelona frente a la salinización del Llobregat, causada sobre todo por las minas de Súria y Sallent. Por eso, a UE ha abierto un expediente a España para determinar si la empresa Iberpotash se ha beneficiado de esta manera de ayudas por parte de la administración autonómica, lo que podría contravenir los criterios de la competencia.

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2 Comentaris

  1. 24 desembre, 2013 en 12:03 pm

    Gracias por compartir con todos nosotros toda esta practica información. Con estos granitos de arena hacemos màs grande la montaña Internet. Enhorabuena por este blog.

    Saludos

  2. Sudaka Topo
    23 novembre, 2013 en 6:00 pm

    Reblogueó esto en Associació Salut i Agroecologia (ASiA)y comentado:
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